En 1962, la banda se forma alrededor de un mismo amor por el blues estadounidense, introducido en tierras británicas por Alexis Korner. Los dos primeros álbumes, que salieron al mismo tiempo en Gran Bretaña y en los Estados Unidos, llevan esa marca.
The Rolling Stones
Blues express
Pistas de despegue
A partir de su tercer álbum, los Rolling Stones abandonan los covers para desplegar una composición deslumbrante. Con dos discos fundadores, la banda ya anuncia el nacimiento de la psicodelia.
Los años luz
En 1966 y 1967, en medio de disgustos judiciales, los Stones intentan una escapada por territorios pop y psicodélicos que muchos, incluidos ellos mismos, consideran un callejón sin salida. Los álbumes Between the Buttons y Their Satanic Majesties Request, en los que Brian Jones hace brillar sus últimas llamas, conservan su brillo.
Una nueva dirección
Los Stones de los años 1968-1969, ya bajados de su arcoíris y llevados por las revueltas urbanas, van a beber de las fuentes del blues para reinventarse nuevamente. Una fórmula mágica y triunfadora en los álbumes Beggars Banquet y Let It Bleed, pero trágica y definitiva para Brian Jones.
Las invasiones bárbaras
En 1971 y 1972, los ingleses se imponen como la más grande banda de rock estadounidense con dos discos en espejo: la loca bacanal de Sticky Fingers y el desencantado Exile on Main Street.
Rock’n’roll circus
Entre 1973 y 1976, los Rolling Stones forman un circo itinerante: dan recitales en todo el mundo, arrastrando tras sus pasos una letanía de polémicas. La música, por su parte, queda en un segundo lugar.
Salvados por la música disco
Los Stones, burlados por los punks que, sin embargo, les deben mucho, se toman revancha poniendo un pie en territorio enemigo: la música disco. Con “Miss You” renuevan la máquina de grandes éxitos, y el álbum Some Girls de 1978 se revela como una verdadera joya. Dos años más tarde, Emotional Rescue se lleva también todos los premios pero con menos pompas.
El crepúsculo de los dioses
Los ochenta marcan una nueva etapa: la banda, carente de inspiración y sumida en una serie de peleas internas, parece funcionar solo por el recuerdo de un pasado glorioso, del que siguen sacando partido.
Delitos públicos
Unos diez discos en vivo fueron marcando la carrera de los Stones, del más incendiario y lujurioso al más predecible y frío. Testimonios en acción y en directo que no siempre estuvieron a la altura de la reputación de la banda de estadios más grande del mundo.
Riffs alternativos
Covers, versiones, composiciones originales olvidadas y grabaciones en vivo dan lugar desde hace décadas a la felicidad y la fortuna de los piratas. Cómo constituir una discografía paralela de los Stones que podría rivalizar con la oficial.
Piedras preciosas
Una selección cronológica de diez canciones desconocidas de los Rolling Stones que merecen una escucha dedicada.
Mick Jagger
Ningún otro cantante inglés supo expresar tan bien las promesas de goce de la música negra como este Dorian Gray eléctrico que atraviesa las décadas sin acusar recibo del paso del tiempo.
Keith Richards
Sobreviviente de mil batallas, mito viviente del rock, esculpió riff inmortales preocupándose tanto por el sonido como por los silencios de su guitarra endiablada.
Brian Jones
Muerto trágicamente en 1969 en un confuso episodio, el fundador de los Rolling Stones vivió varias vidas en tan solo veintisiete años en la Tierra. Tras haber sido echado de la banda, ausencia que benefició a la dupla Jagger- Richards, Jones comenzó su acelerado e indefectible descenso a los infiernos.
Ron Wood
Guitarrista desde 1975, nació para ser un Rolling Stone.
Charlie Watts
Baterista de los Rolling Stones desde 1963, este sólido y discreto artesano del ritmo juró fidelidad a la banda hasta el último día.
Bill Wyman
El bajista de los Stones desde 1962 llevó una vida simple de estrella de rock y con la misma simpleza dejó la banda en 1993.
Mick Taylor
Reemplazante de improviso de Brian Jones en 1969, este guitarrista dotado pero discreto nunca existió realmente frente a los dos líderes. Abandonó el barco al cabo de cinco años y se llevó con él algo de la llama stoniana.